Cristina López lleva 4 años y 4 meses separada de su hijo
por una retirada de tutela.
Servicios Sociales, fiscales, tutores, centros de menores,
jueces, policías, informes, recursos… Cristina nos explica esta auténtica
tortura psicológica, este laberinto burocrático y social que puede acabar con
la resistencia mental de cualquiera. Pero que sin embargo esta madre la está
llevando con entereza y firmeza, dejándonos completamente asombrados de su
fortaleza psicológica.
¿Cómo es una visita vigilada de unas horas con tu hijo
mientras que una asistente social te vigila y toma nota de las conversaciones,
los gestos…? ¿Por qué el síndrome de “alienación parental” se usa siempre
contra la madre maltratada y no contra el maltratador? ¿Cómo es posible que una
mujer que no está acusada de ningún delito de malos tratos, o negligencia, que
no tiene ninguna discapacidad física ni psíquica, que no consume drogas ni es
adicta a nada, que ni si quiera vive en situación de pobreza… le puedan quitar
un hijo? A todas estas preguntas nos responde Cristina.