Así llevan 27 días, desde el 3 de julio. 27 días sin ver ni oír a sus hijos. Incomunicación total.
Un día entró la Guardia Civil con los Servicios Sociales. La policía física y la psicológica. Furgonetas, coches patrullas, uniformes, armas… entraron a la casa y se los llevaron, sin tiempo a despedirse, a explicarles qué estaba pasando. Unos niños que nunca antes se habían separado de su madre.
Sin juicio, sin acusación concreta, sin denunciante concreto… en nombre de lo psicológico y lo social todo está permitido.
Blanca Ortiz, la madre de los niños, nos cuenta el proceso y la odisea por la que están pasando.