Cada día son más las madres y los padres víctimas de las
retiradas de tutela que se enfrentan a un monstruo Institucional, un laberinto
burocrático y jurídico que no solo vuelve loco a cualquiera, sino que también
arruina económicamente a cualquier familia; pagar abogados, tasas, desplazamientos,
recurrir…
Perseguidos y acosados por la policía como si fuesen
criminales, al final consiguieron detener a Alejandro de 10 años, separarle de
su familia y meterle por la fuerza en un centro de menores, donde permanece
aislado y encerrado y donde su estabilidad psicológica empeora cada día que
pasa.
Sus padres desesperados nos cuentan su historia, la historia
de una familia de clase media, grande y extensa, con estabilidad económica y
que se han visto de la noche a la mañana envueltos en una odisea, en una
pesadilla.