A los 12 años le metieron en el
reformatorio, donde les desnudaban y encerraban en celdas de aislamiento, de
madrugada les enchufaban con la manguera agua fría a presión, les pegaban, les
torturaban... se fugó 17 veces, para entrar a los 18 en prisión, donde pasaría
28 años, 12 de ellos en aislamiento en módulos FIES y 34 penales recorridos por
toda España.
¿Por qué sabemos lo que es Guantánamo y no un módulo FIES Español?
¿Por qué asociamos la violación
de los derechos humanos a lugares remotos y dictadores lejanos?
¿Por qué no nos contaron lo que
fue el GAL en la cárcel? (El Estado ordenando a unos presos que matasen a otros por
beneficios penitenciarios)
¿Con qué legitimidad se retiene a
un ser humano en la cárcel, si esta institución viola la ley y los derechos
humanos? ¿Cómo explicaremos a los que están dentro que "la ley es igual
para todos"?
No hay tiempo en media hora para
que Javier Ávila Navas nos cuente toda una vida de Institución. Pero sí hay
tiempo para que nos deje una esperanza muy profunda sobre el género humano y su
dignidad. Dignidad que describe en su libro; "Un resquicio para
levantarse", una visualización del interior más profundo de la cárcel.
Una de las más increíbles
entrevistas que hemos podido hacer en "Los Sonidos de mi Barrio"
No hay comentarios:
Publicar un comentario